Cruzando el límite

A todo lo que alguna vez fue

Estoy harto de los cobardes, de los esquivos, evasivos y los falsos; de los que tiran la piedra y esconden la mano.

De los que ponen cara de «yo no fui» cuando han hecho todo para que sea así.
De los que dicen: «Bendiciones» y te arrojan maldiciones.

De los que ilusionan y aprisionan corazones.
Estoy harto de los que te buscan y, cuando te encuentran, se fugan como si fueran víctimas de guerra.

Hastiado del ambiguo, del frustrante y del confuso; del abstracto que reniega de sus actos y nunca se hace cargo de lo que genera a diario.

Si a estos seres descarados le planteamos nuestra rabia, muy sueltos de cuerpo y pseudocompungidos, con escasas palabras sobreactuadas, la charla rematan: «Bien, después de esta catarsis, ¿estás más aliviado?».

Estoy cansado de la gente con la que conversar no se puede de corrido dos días manteniendo el mismo clima.

Jueves, en la cima. Viernes, de rodillas.

Te suben y te bajan, pero culpa no hay ninguna ¡Pobres almas maltratadas!

¡Es uno el lunático que amanece atravesado!

Agotado estoy de aquellos que, sabiendo que te dañan, dejan pasar un tiempo y te vuelven a hablar como si nada.

Harto de los que simulan interés un martes y el miércoles su única preocupación es una almohada.

Son las miserias humanas de las que nadie escapa, sin embargo, algunos hacemos un esfuerzo por domarlas.

Y estoy sin fuerzas por sentir vergüenza ajena.

Por vivir limando rejas y seguir saltando cercas impuestas por quienes creen ser estrella y son cometa.

Exhausto de los egos, la injusticia y de los frenos.

Del que ve la paja en mi ojo, pero jamás la viga en el propio.

Y, cuidado, que el que entrega a la espera de algo a cambio está pidiendo, y no dando, ¡seamos francos!

De los conformistas estoy harto, y por su causa retrasado; derrotistas que envenenan y te bajan las defensas. Además de que no ayudan (ojalá solo eso fuera), ponen palos en la rueda, cortan alas con sus lenguas y complican la tarea que con tanto esfuerzo nuestro espíritu adelante lleva.

Harto de la queja de la que yo mismo, en este instante, caigo preso.

Del que juzga sin reparo del estado en que se halla mi calzado.

Y no es resentimiento mi descargo.

Dejemos esto en claro: para no ser uno de ellos es que escribo esto… ¡Por hartazgo!

El mágico y psicodélico jardín del sonido (Reseña del concierto de Soundgarden en México)

Alguien intento decirme algo:
«No dejes que el mundo te derrote»
Nada acabara conmigo hasta que lo haga yo mismo
Así que guárdalo para ti y los que puedas ayudar…

Soundgarden. Blow up the outside world (Fragmento)

21 años. Pasaron 21 años desde aquella tarde de 1992 en la que me encontraba haciendo tarea con la televisión prendida, cuando MTV era aún un canal de videos musicales. En un bloque de videos «nuevos», pasaron el video de «Jesus Christ Pose«. El sonido sucio de la guitarra de Kim Thayil, la precisión del beat de la batería de Matt Cameron, los complejos basslines de Ben Shepherd y, desde luego, la potencia de la voz de Chris Cornell, llamaron mi atención por completo… además del ya de por sí provocador video.

Así conocí a Soundgarden. La canción posee una potencia y una energía pocas veces vista. La voz de Cornell, como un grito desesperado salido directamente desde el rincón más olvidado del mundo.

En ese momento me hice fan de Soundgarden. Para esos años, yo ya escuchaba a bandas como: Nirvana, Melvins, Sonic Youth, Jane’s Adiction Pero Soundgarden tenía algo: Era más crudo, más directo, más pesado, y mucho más agresivo. Fué inevitable la comparación del sonido de la de guitarra de Kim, con el de Tony Iommy, de Black Sabbath (por mucho, una de mis bandas favoritas).

Es obvio que si llevas 21 años esperando ver a Soundgarden en vivo, te dirijas al concierto con la adrenalina al máximo. Al llegar al Palacio de los Deportes, me estaciono y salgo a los alrededores para realizar el consabido ritual de la compra de la playera del evento. A mi alrededor, puros contamporáneos: «señochavos» de 30 y tantos quitandose la corbata, cambiándose el traje por unos «jeans», botas industriales, playera y camisa de franela. Dejando por fin que se vean orgullosamente los tatuajes que tratan de esconder en la oficina. Muchos, (como yo) atendiendo aún desde el teléfono algunos asuntos laborales pendientes. Pero no había mucha gente: tal como nos ocurría en los 90’s, en México el «grunge» no pasó de ser solamente una moda, tal como cualquier otra corriente musical. Pero para algunos pocos, grupos como Alice in Chains, Nirvana, Soundgarden, Mudhoney, Stone Temple Pilots, Melvins, fueron algo más profundo: Fueron el grito de guerra que varios jóvenes esperamos, comprendimos y coreamos. El vínculo de identificación fue muy fuerte, y si te tocó ser adolescente a principios de 1990, seguramente sabrás de lo que hablo.

Al entrar al recinto y ver que el interior había sido reorganizado y disminuído a casi un 40 por ciento de la capacidad del Palacio de los Deportes (las secciones D y E fueron tapadas con mantas negras), compruebo que seguimos siendo una minoría. La verdad, me sentí muy triste de que una banda como Soundgarden apenas lograra llenar el palacio a un 40 por ciento de su capacidad.

Sin embargo, el hecho de que el espacio del concierto del concierto fuera más reducido, al final hizo que ese esperando concierto fuera muy íntimo. Prácticamente desde cuaquier punto tenías una excelente vista. Me reencontré a varios conocidos de la prepa, y a donde voltearas, se podía observar a varias personas reencontrándose. Aquello parecía una reunión de reencuentro estudiantil, una máquina del tiempo viajando a la década de los 90’s. A mi lado, un chamaco de 18 años con el que empecé a platicar, me dice: «a la gente que nos gusta esta música somos minoría». Yo le dije: «siempre fuimos minoría. Y eso es por lo que siempre nos identificamos».

9:15. Se apagan las luces del Palacio. Comienzan a sonar los acordes de «Searching with my good eye closed«, con lo que Soundgarden puso claramente las cartas sobre la mesa: Esta noche es solamente de música. Vamos a rockear!

La confirmación a lo anterior vino casi inmediatamente inmediatamente, cuando inmediatamente suena «Spoonman», seguida por «Jesus Christ pose». Las reglas del juego ya estaban claras para todos en ese momento.

La voz de Cornell sonó aún potente, sorteando muy bien las dificultades de la pésima acústica que tiene el palacio de los deportes. Chris dejó de lado su imagen de sex simbol: tenis, jeans y una playera blanca, la barba ya crecida y el cabello sin arreglar. Solamente la música importaba en este mágico ingreso al jardín del sonido.

9356_523496684378847_84792641_nLuego vinieron canciones como «Rhinosaur», «Burden in my head» y «My wave»

«I woke the same as any other day
Except a voice was in my head
It said, «Seize the day, pull the trigger
Drop the blade and watch the rolling heads».

«The day I tried to live» fue todo un suceso. La voz de Chris inundando el lugar, mientras todos los asistentes hacíamos los coros. Desde luego, no podían faltar temas como «Loud Love», «Mailman», «Outshined» (la cual para mi sorpresa, todo mundo cantó), «Superunknown», «New Damage», «Fell on Black Days» (por mucho, una de mis favoritas), «Blow up the Outside World» y «Rusty Cage».

Ya en el «encore», regresan al escenario para tocar una versión estupenda de «Flower», la cual ni siquiera estaba en el setlist original. y de pronto, algo que nunca esperé… luego de escuchar los acordes consabidos de una canción que al menos a mí se sacó lagrimas durante años, confirmo al escuchar al Cornell decir:

«Heard it from another room, eyes were waking up just to fall asleep… Love’s like suicide».

Así es. «Like Suicide», la cual nuevamente volvió a conmoverme hasta las lágrimas. No tocaron «Black Rain», «4° of July», «Birth Ritual» ni «Applebite». Pero el hecho de que tocaran ésa canción, valió al menos para mí todo el concierto.

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El cierre del concierto fué algo hermoso, apoteosíco y bastante ruidoso. Suena la tan esperada «Black Hole Sun» y terminan con «Slaves and Bulldozers», para un cierre perfecto. Matt, Chris, Kim y al último Ben, fueron dejado cada uno sus instrumentos, y salvo la batería de Matt, aún sonando en una interferencia de distorsión que dejó claro qué es el grunge, qué es Soundgarden, y de forma casi poética, dejando constancia del espíritu noventero.

No trajeron un enorme equipo. No había mucha producción, ni un gran escenario. Chris apenas y tuvo interacción con el público. Fue solamente música, interpretada de forma magistral. Como debe de ser un verdadero concierto de grunge.

Canciones que más que letras de una canción, parecieran plegarias desesperadas, llenas de odio, honestidad, rabia. Plegarias que alguna vez, también inundaron las bocas de Kurt Cobain y de Layne Staley.

Quien diga que el grunge está muerto…. es porque no ha visto a Soundgarden en vivo.

Acá el setlist completo:

setlist

Virtual Temptation

Pues estoy
intentando entrar en ti
poseerte
hasta tus más obscuros secretos

Hacer que ocurra
un terremoto
de 10 grados
en cada uno de tus poros

Y dejar en ti
las eyaculaciones
de mis ojos
deseosos de tu cuerpo

Respiro
casi al punto de asfixiarme
entre la danza sexual de tu cabello
y de tu cuello de dulce aroma

Quiero sangrar
quiero que tus gemidos
rasguñen mi espalda
y la hagan sangrar

Derramándose
en cada una de las palabras
que conforman este banquete de lujuria
derramándose en tus senos
derritiendo mi lengua en tu sexo

Abrázame
con tus brazos
con tus piernas
con tu mirada
con tus besos

Porque de otra forma…
no alcanzarás a abarcar
en un abrazo
el enorme deseo
que me provocas

Las ganas de tí
no satisfechas cada noche
cada amanecer…
cada taza de café
cada gota de la regadera
cada minuto que morimos sin tenernos

Abrázame
déjame penetrarte
hasta las últimas consecuencias

Y luego…
Bueno…
Luego
haremos nuevamente
el amor

Lista de pendientes

Te tengo
te tengo al igual que tengo tu sonrisa matutina
entre los recovecos del eco de tus gemidos nocturnos
entre labios
entre líneas.

Te guardo
te guardo en mis bolsillos, en mis cajones
en cada habitación de hotel
debajo de la cama
encima de mi cintura.

Te siento
te siento en cada lluvia de estrellas
en mis ojos, en mis manos
que no alcanzan a tomarte
que no alcanzan a olvidarte.

Te pienso

Y en casa pensamiento
pienso
si tú me tienes
si me guardas
si me sientes
si me piensas…

LA MUERTE DE “EL SENDERO DEL PEJE” Y MI REGALO A “LOS INDIGNADOS”

Para aquellos que piensen que el término “troll” es de reciente creación, debo decirles que desde finales de los noventas ya existía. Desde aquellos años en que usábamos mIRC, pasando por las salas de chat y luego por los foros de discusión, ya había “trolles” en el ciberespacio.

A finales de los 90´s, me aficioné mucho a los foros de discusión. Pasé desde el extinto foro del monero Trino llamado “El Paraíso”, por Forinautas, El Bar de las buenas compañías (administrado por mi amigo conocido como “el poder”), el Foro Sin Nombre (el original que administraba el “Rayo de Jalisco”, que ya no existe), Foros México, los Foros de la Presidencia, Grillonautas (administrado por Gerry), Red Gótica y algunos más que ya no recuerdo. Todo esto muchos años antes de que se popularizara el uso de los blogs, y mucho antes de Twitter y Facebook.

Fue precisamente en estos foros de discusión como me encontré a Víctor Hernández, quien más adelante se convertiría en uno de mis mejores y más grandes amigos (a pesar de que desde los 90´s, Hernández ya era todo un hipster, jojojo). De ahí también conocí a varios personajes: al “Kindos”, al “Spockabo”, al “Rvdo Flais” a “Asimov”, a la “Herida”, al “Chidoguán”, “Radelape”, “Music” y muchos otros que recuerdo gratamente. Y sí, también ahí conocí a “Beam”, y al “Morfo”.

Las discusiones eran bastante variadas: música, arte, pornografía, erotismo, sarcasmo, literatura, política, fotografía y hasta temas escatológicos. Y muchas mentadas de madre. Por allá del año 2004, se comenzaba a hablar de la sucesión presidencial del 2006 y muchos temas se volvieron casi en su totalidad políticos.

Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fungía como Jefe de Gobierno del DF, y se perfilaba muy fuerte como el candidato presidencial de la izquierda. En esos años del desafuero, a mí se me ocurrió crear un tema en “El Foro sin Nombre” en donde la idea era ir documentando, de alguna manera, los sucesos del desafuero y hacer una especie de archivo histórico virtual en donde pudiéramos hacer una retrospectiva para entender mejor el camino de AMLO hacia las elecciones del 2006. Dicho tema se llamaba: “El Sendero del Peje hacia el 2006”.

Y así comencé a hacer una especie de archivo virtual, con documentos, fotos, notas periodísticas y claro, opiniones personales. Y precisamente en la lógica que pretendía tener este tema, se sumó Víctor Hernández, quien también aportaba la mayor cantidad de contenido en ese tema.

Comencé a hablar de los “trolls”, porque fue ahí donde al menos yo, los conocí en su totalidad. Uno de los miembros de ese foro, un usuario que se hacía llamar “Rafael Norma”, comenzó a trollear el tema. A mí no me afectaba tanto, pero a Víctor sí le desagradaba sobremanera esa situación. A los pocos días, recibí un correo de Víctor en el que me decía, palabras más, palabras menos, lo siguiente: “Ya me harté de los trolleos en el tema de “El Sendero”, así que abrí un blog para continuar con lo que hacemos, y le puse precisamente el mismo nombre del tema del foro: «El Sendero del Peje”.

De esta forma, tan solo Víctor Hernández y yo, comenzamos un blog que, para bien o para mal, fue un parteaguas como nunca se había visto en México. Posteriormente se le unieron “Renegado Legítimo, “Beam”, “Morfo” y varios más. Así nació “El Sendero del Peje”, que años más tarde se convertiría en “SDP Noticias”, hasta convertirse en lo que tristemente, se ha convertido hoy: en un portal que se vende al mejor postor donde hasta un perro puede ladrar, con mala ortografía, una columna mal redactada. (Para aquellos que no lo han notado, “SDP” son las siglas de “Sendero Del Peje”).

A diferencia del bodrio en lo que hoy lo tiene convertido Federico Arreola, nosotros comenzamos sin publicidad, sin apoyos económicos, ni patrocinios de partidos políticos, ni entradas de dinero. Ni siquiera lo hicimos pensando en convertir en blog en un portal noticioso, ni mucho menos. Éramos simplemente ciudadanos indignados apoyando nuestros ideales, sin ninguna otra motivación que participar en un proyecto político en el cual creíamos.

Lo anterior nos permitía publicar nuestras opiniones sin ningún compromiso, de forma crítica y de una forma fresca y amigable. Los periodistas Jaime Avilés y Julio Hernández, fueron los primeros que comenzaron a hablar del blog, y de pronto, nos dimos cuenta de que el número de visitas al blog iba creciendo, y más aún, se acercaban las elecciones presidenciales del 2006.

Fue en ese tiempo, cuando otros lectores, motivados por las mismas causas que nosotros, comenzaron a sumarse como colabores del blog, mandándonos materiales y opiniones que considerábamos que debían ser publicadas, hasta que de plano a los más entusiastas les pedimos que escribieran de forma directa en el foro. Sin dinero, sin infraestructura, “El Sendero del Peje” se convertía en un proyecto grande.

El día de las elecciones del 2006 (y en mi opinión, el día que se consumó el fraude electoral), se nos ocurrió pedirle a los lectores que le tomaran una foto a las sábanas electorales que se pegaran fuera de las casillas. Nuestra intensión, era comparar los datos de las sábanas contra los datos que se publicaban de la misma casilla, en la página del IFE, en donde pudimos observar que había pequeñas diferencias, pero todas con dos constantes: AMLO siempre tenía la diferencia en contra, mientras que Calderón siempre tenía la diferencia a favor.

Así lo publicamos. Fue sorprendente la colaboración de los lectores, ya que no nos dábamos abasto para publicar todas las fotos y los materiales que nos mandaban, así como para leer los cientos de e-mails que nos llegaban. Hago hincapié en que nuestra participación en este proyecto era por amor al arte: todos nosotros teníamos nuestros empleos, y en nuestros datos libres alimentábamos la información del foro. Hasta que llegó un momento en el que al menos, uno de nosotros tendría que dedicarse de tiempo completo al blog, si es que queríamos que el blog siguiera. Recuerdo que estuvimos a punto de cerrar el blog, ya que “El Sendero del Peje” se había convertido en un proyecto muy grande que no podíamos mantener.

Fue así como Víctor Hernández decidió dedicarse de lleno a este proyecto. Varios de nosotros, y muchos lectores de ese tiempo, le propusimos a Víctor que siguiera con el proyecto y que se dedicara de tiempo completo, pero había que mantener de nuestro bolsillo el blog. Poco tiempo después, aparecería Federico Arreola, ex Director del diario “Milenio”, como socio accionista de Víctor Hernández.

La entrada de Arreola al proyecto provocó muchas discusiones en el interior de los entonces colaboradores. Desde luego, sabíamos quién era Arreola, sabíamos que se encontraba dentro del círculo cercano de AMLO. Y sabíamos que su ingreso implicaba entradas de capital y, por qué no, aprender el oficio periodístico. Fue por medio de él, por ejemplo, que yo pude colaborar escribiendo para la revista “El Chamuco”, y tener oferta de otros diarios, e incluso, ser invitado por Ramón Alfonso Sallard, Alejandro Encinas y Laura Itzel Castillo para escribir en el proyecto periodístico “El periódico”, entre otras ofertas.

A la postre, muchos de nosotros tuvimos diferencias de opinión irreconciliables, y la gran mayoría de los que iniciaron el periódico se fueron. Yo por mi parte, seguía enviado mis columnas, a pesar de mis propias diferencias con Arreola y de que SDP Noticias había comenzado a tener fuertes problemas económicos, los cuales persisten hasta el día de hoy.

Un día, mis diferencias editoriales con Arreola fueron tan grandes, que decidí abandonar SDP Noticias. Me negué a formar parte de algo que había perdido su rumbo y esencia original. Y sin afán de ofender a nadie, me negué a ser “un twittero pendejo más” que escribía pendejadas (no columnas) en SDP Noticias.

No es importante. La prostitución editorial de Federico Arreola hizo que un proyecto productivo y noble, se convirtiera en un negocio familiar que más que otra cosa, busca el favor político. Insisto: No es importante. El ejemplo estaba dado, y muchas otras personas aprendieron del modelo original de “El Sendero del Peje” y pudieron alzar la voz. Por eso no es importante. Porque aún al día de hoy, y aún con muchos amigos perdidos, (y si ese antiguo amigo lee esto, sabrá inmediatamente que me refiero a él) demostramos que la convicción de estar seguro de lo que se cree, es más poderosa que la convicción del poder. En paz descanse SDP Noticias, o el zombie que queda de él.

No importa, porque aún al día de hoy, esto es lo que puedo compartirle a los que integran el movimiento de “Los Indignados”. Saber lo que se quiere, y saber exactamente cómo lograrlo (y discúlpenme, pero creo que les falta definición y dirección en sus demandas, a pesar de que en esencia comparto muchas de sus ideas). Espero que esta historia pueda, desde mi modesta trinchera, ayudarlos a hacer escuchar más fuerte sus demandas, y a convertirlas en un movimiento masivo. Porque al día de hoy, puedo pensar en que a falta y en honor a lo que significó “El Sendero del Peje”, surja un verdadero “Blog de Izquierda” que pueda llenar el vacío. Porque si alguien levanta la mano para crearlo y veo firmeza en sus ideales, yo seré de los primeros en apoyarlo.

Los detractores, los traidores, siempre van a existir. Pero nunca, ninguno de ellos, puede destruir el espíritu puro de los ideales justos. Esto es, quizá, lo más valioso que puedo regalarle a “Los Indignados”. El aprendizaje que me dejó el haber sido el creador de “El Sendero del Peje”.